Felix Monge en 2003. Foto E. Casas

Tadeo Félix  MONGE CASAO (Mainar, Zaragoza, 28 de octubre de 1924- Zaragoza, 14 de diciembre de 2019) fue un destacado filólogo español.

Cuando nació, su padre, natural de Torralbilla (Zaragoza), ejercía como maestro en  la cercana población de Mainar, donde una calle lleva actualmente el nombre de Félix Monge. Su madre era originaria de Luesma, otro pueblo de la comarca  de Campo de Daroca, en el que su familia solía pasar los veranos y donde todavía se conserva  la casa familiar*.

Posteriormente  los Monge-Casao se trasladaron a La Puebla de Híjar (Teruel), localidad en la que el padre fue alcalde además de maestro.  Allí cursó Monge la enseñanza primaria y después se trasladó a Zaragoza para estudiar  bachillerato en el Instituto Goya. Era el más joven de la mítica promoción de 1934-1941, de la que formaban parte Manuel Alvar, Joaquín Bosque,  Gustavo Bueno, Constantino Láscaris, Lázaro Carreter y Antonio Ubieto, que en el último curso tuvieron como profesor al eminente filólogo José Manuel Blecua Teijeiro. Alvar  recuerda en El envés de la hoja los prejuicios del grupo hacia Monge, “aquel empollón, tan limpio siempre, tan sin despeinarse, tan distante”, hasta que  este los desarmó con su bondad cuando le pusieron la zancadilla y, a partir de entonces, se convirtió en su amigo. Félix Monge fue un brillantísimo alumno, premio extraordinario de bachillerato.

En 1941 inició la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de Zaragoza, adonde se acababa de incorporar como catedrático de Literatura Francisco Ynduráin. Como él ha escrito, pertenecía  a la primera “hornada”, la que comenzó los estudios universitarios en el primer curso de docencia zaragozana de Ynduráin, cuya influencia fue decisiva  para que Monge, Alvar, Lázaro Carreter y Tomás Buesa Oliver, condiscípulo suyo en la universidad, optaran por cursar la especialidad de Filología Románica, inexistente en Zaragora, tras finalizar los dos años de comunes. Alvar y Buesa marcharon a Salamanca, mientras que Monge y Lázaro Carreter continuaron los estudios en la Universidad Central, en Madrid. Hablando de la calidad de la enseñanza de Ynduráin, Monge recordaba que cuando llegaron a Madrid, sabían más filología “lingüística” que sus compañeros madrileños al acabar la licenciatura. Todos ellos se licenciaron en 1945. Monge se doctoró en 1949 con una tesis dirigida por Dámaso Alonso sobre La Dorotea de Lope de Vega.

En la universidad madrileña inicia su actividad docente  como profesor ayudante de las cátedras de Filología Románica y de Gramática General (1945-1948). En 1949 y 1950 fue becario y colaborador del CSIC y vicesecretario del patronato Menéndez y Pelayo. De 1951 a 1953, entre sus tareas como colaborador del CSIC,  figuraba la de ser redactor del Diccionario histórico de la Real Academia Española, dentro del Seminario de Lexicografía Española que dirigía Julio Casares. En 1953 marchó a Zurich, donde permaneció trece años, al principio como Lector de español y más tarde como Privatdozent de Lengua y Literatura españolas (1962-1966). Posteriormente será profesor invitado de verano en dicha universidad en 1968, 1972 y 1979.  En 1966 gana la oposición a catedrático de Gramática General y Crítica Literaria en la Universidad de Santiago de Compostela. En 1968 se traslada a la Universidad de Zaragoza, donde coincidió durante tres años con su maestro Ynduráin, hasta la marcha de este a Madrid.  En Zaragoza ocupó la cátedra de idéntica denominación a la de Santiago. Más adelante,  se convirtió en catedrático de Lingüística General e Hispánica hasta su jubilación en 1990.  Permaneció como profesor emérito hasta su fallecimiento en 2019, con 95 años.

Placa en Mainar. Foto: Mariola Sebastián

Invitado por Ynduráin, desde 1947 impartió clases de Lengua española en los cursos de verano que la Universidad de Zaragoza organizaba en Jaca, y cuando este se desvinculó de los mismos, lo dejó como coordinador de la enseñanza del español, quizá —pensaba don Félix— porque creía que le podría ser útil su experiencia como profesor de español en Zurich.

Académico correspondiente de la Real Academia Española en Aragón (1973), fue consejero de la Institución Fernando el Católico, miembro de honor de la Sociedad Suiza de Estudios Hispánicos y también académico de número de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis. En el año 2003, el Gobierno de Aragón le concedió la Medalla al Mérito Cultural, ex aequo con el lingüista Tomás Buesa Oliver.

El profesor Túa Blesa, discípulo de Monge, destaca entre sus publicaciones sobre cuestiones literarias, “La Dorotea de Lope de Vega”, “‘Literatura’ y erudición en La Dorotea”, “Celestina: la seducción y el lenguaje”, El tipo celestinesco en la literatura española, la edición de Jardín de la Eloquentia de Fray Josef Antonio Hebrera, “Culteranismo y conceptismo a la luz de Gracián”, “Una Retórica aragonesa de fines del siglo XVII” y “Fondo y forma en Valle Inclán”. En cuanto a sus estudios lingüísticos, podemos citar: “El habla de La Puebla de Híjar”, “Las frases pronominales de sentido impersonal en español”, “Ser y estar con participios y adjetivos”, “Los diminutivos en español”, “Los nombres de acción en español”, “Sufijos españoles para la designación de ‘golpe’”,  “¿Una nueva lengua románica?”, “Notas para la historiografía del habla de Aragón” o “Sobre la lengua aragonesa”.

Don Félix Monge dirigió  las tesis doctorales de numerosos profesores y catedráticos de universidad y de instituto que se consideran sus discípulos, entre ellos, María Antonia Martín Zorraquino, Emilio Ridruejo Alonso, Ángel López García, José Francisco Val Álvaro,  Túa Blesa o Clemente Alonso Crespo.

Las palabras de  su discípula María Antonia Martín Zorraquino, catedrática de Lengua Española y académica correspondiente de la RAE, resumen bien la opinión sobre don Félix Monge de todos cuantos fueron alumnos suyos: “para todos nosotros, don Félix fue un maestro ejemplar, por su inmensa sabiduría, su excepcional formación como lingüista y filólogo (discípulo de Dámaso Alonso), su profundo sentido crítico, su actitud tolerante, su bondad esencial”.

1941. Último año del bachillerato en el Instituto Goya de Zaragoza. Fernando Lázaro es el tercero por la derecha de la fila superior. A su izquierda, Félix Monge; en la segunda fila, el segundo por la izquierda es Manuel Alvar López. Fuente: www.cervantesvirtual.com

*Información proporcionada por Marino Andrés, inspector de educación jubilado y expresidente del Consejo Escolar de Aragón, a quien agradecemos su colaboración.

BIBLIOGRAFÍA:

-BLESA, Túa: “Félix Monge. Obituario”, Tropelías. Revista de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, 33 (2020), págs. 330-333.

-MONGE CASAO, Félix: “Francisco Ynduráin: El hombre y su época”,  en  Homenaje a Francisco Ynduráin , Revista Príncipe de Viana, Anejo 18, Gobierno de Navarra, 2018,  págs. 11-23. En: https://www.culturanavarra.es/uploads/files/Anejo%2018/APV18_00_11-23.pdf. [Consulta: 1 de abril de 2025].

-REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: “Fallece el académico correspondiente de la RAE Félix Monge Casao”, 16 de diciembre de 2019. En: https://www.rae.es/noticia/fallece-el-academico-correspondiente-de-la-rae-felix-monge-casao. [Consulta: 2 de abril de 2025].

-SOLSONA MOTREL, Fernando: “Vida, obra y persona del profesor Félix Monge”, en SERRANO MARTÍNEZ, A. (ed.) Cum Laude. Obituario de los Académicos de San Luis fallecidos en el siglo XXI (2001-2020), Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, Zaragoza, 2020, págs. 417-427. En: https://rasanluis.net/wp-content/uploads/2022/03/12-de-marzo-de-2021-Cum-Laude.pdf. [Consulta: 20 de marzo de 2025].