El pasado 26 de marzo, pudimos asistir al preestreno de “La firma”, un corto de nuestra compañera y presidenta de IPGOYA, Nuria Calvo. 

El corto se presentó por primera vez en el salón de actos del IES Goya en un acto conmemorativo del III Día Nacional de los Institutos Históricos. Esta celebración es precisamente la que hizo que la idea surgiera en la cabeza de su autora, también Jefa del Departamento de Inglés y responsable de patrimonio del instituto Goya, que el año que viene cumplirá 180 años de historia. “Lo que he hecho con “La Firma” es recrear el momento en que Isabel II firma la Ley Pidal, responsable del nacimiento de los Institutos de Segunda Enseñanza”, nos dice.

“La firma”, que es un cortometraje creado íntegramente con inteligencia artificial, rompe moldes al dar vida a figuras históricas como Galdós, Isabel II o Pidal, que dialogan entre sí con toda naturalidad. Este enfoque tan novedoso transforma nombres de libros en personajes que debaten, dudan y bromean, recreando el Madrid de 1845 sin actores ni sets físicos. La IA no solo genera escenas y voces con asombroso detalle, sino que humaniza la historia, haciendo que el pasado cobre vida de forma inmediata y accesible. Es un salto revolucionario: la tecnología no solo narra, sino que nos invita a conversar con quienes forjaron nuestro mundo. Esta interacción entre personajes históricos, que en la realidad nunca se documentó con tanto detalle, es una licencia creativa que la IA hace posible, llenando los vacíos de la historia con una narrativa verosímil y cautivadora. “Esta fusión de tecnología y narrativa histórica”, afirma, “abre un nuevo horizonte en el cine y la educación, transformando la manera en que percibimos y nos conectamos con el pasado”.

Nuria nos dice que este corto, cuyo trailer enlazamos AQUÍ , ha sido “su manera de honrar a aquellos profesores que en su día fueron pioneros en una institución como el instituto Goya, una manera de poder seguir aprendiendo de nuestro legado como centro educativo”.

Nuria es cantautora, conocida como Krisenka Finley, aunque dejó los escenarios justo antes de ser madre y asegura que “siempre le ha encantado contar historias”. En las manos de nuestra compañera, la música y la tecnología son unas herramientas perfectas para hacerlo,  rebosa creatividad por los cuatro costados.

¡ENHORABUENA, Nuria! Gracias a docentes como tú, el Goya sigue haciendo historia.