Manuel DÍAZ DE ARCAYA Y GONZÁLEZ DE ECHÁVARRI (Vitoria, 10 de junio de 1841-Zaragoza, 26 de enero de 1916) fue  naturalista, docente y escritor.

Estudió en el Instituto de Vitoria, donde obtuvo el título de Bachiller en Artes en  1859. Pasó luego a cursar cinco años de la carrera eclesiástica en el vitoriano  seminario de Aguirre, etapa en que nació su afición por el mundo natural, lo que lo llevó a abandonar el seminario en 1863. En la Universidad de Valladolid se graduó de Bachiller en Ciencias en 1866 para pasar después a  Madrid, en cuya Universidad Central obtuvo la licenciatura y se doctoró en Ciencias Naturales en 1869. En 1870 accedió por oposición a la cátedra de Historia Natural del Instituto de Ávila, ciudad donde presidió el Ateneo y dirigió el periódico ‘El Concurso’. Siete años después se trasladó al Instituto General y Técnico de Zaragoza, del que fue director desde 1902 hasta su fallecimiento en 1916.  Presidió la sección de Zaragoza de la Sociedad Española de Historia Natural en 1900 y  la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales en 1904. Formó parte de la Junta de Instrucción Pública y realizó una destacada labor en la recuperación del Museo de Historia Natural y del Jardín Botánico. Perteneció a otras instituciones como  la Sociedad Científica de Bruselas,  la Linneana de Madrid, la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País,  la Real Academia  de Nobles y  Bellas Artes de San Luis y el Ateneo de Zaragoza.

En el área de las Ciencias Naturales, realizó investigaciones micrográficas y taxonómicas, por las que recibió numerosos premios. En 1889 ideó y patentó una colección de modelos cristalográficos para facilitar el aprendizaje de su alumnado. También formó en el instituto zaragozano un extraordinario Gabinete de Historia Natural —de cuyo estudio se ha ocupado la profesora Carmen Díez Sánchez— con magníficos modelos de anatomía humana realizados en cartón piedra, esqueletos de diferentes especies de vertebrados, una sección dedicada al esqueleto humano (con un cráneo desarticulado y montado “à la Beauchêne”, es decir, “con los huesos sueltos unidos a pequeños soportes y manteniendo su posición relativa”), así como   ejemplares poco frecuentes en otras colecciones de la época: un ornitorrinco, un equidna, algunos lémures, varios canguros, una jirafa o un oso gris europeo. Cedió al centro su herbario de plantas marinas. Sus colecciones cristalográficas, botánicas y zoológicas fueron galardonadas con una medalla de oro y un diploma de mérito en la Exposición Aragonesa de 1885, una medalla de plata y un diploma en la Exposición Universal de Barcelona de 1888, así como una medalla de bronce en la Exposición de París de 1889. 

Entre los alumnos de Díaz de Arcaya en el Instituto Goya, donde formó un grupo de futuros naturalistas,  figuran el eminente jurista y político Juan Moneva Pujol (1871-1951) que durante los meses de julio y agosto de 1886 redactó el Catálogo del Gabinete de Historia Natural conservado en el centro, y el padre de la oceanografía, el zufariense Odón de Buen (1863-1945), quien lo recuerda en sus memorias como “el profesor que ejerció mayor influencia en mis destinos futuros”.

Manuel Díaz de Arcaya por Elías García Martínez. (Fondos históricos del Instituto Goya)

Hombre muy religioso, en 1895 presentó un proyecto de “Rosario de cristal”, a imitación del de Zaragoza, para la procesión del Rosario que la cofradía de la Virgen Blanca celebra en Vitoria la víspera del 5 de agosto. Para tal fin, se encargó la fabricación de 65 faroles a la empresa Quintana de Zaragoza, de cuyos talleres habían salido los  de la procesión zaragozana. En la procesión de los Faroles celebrada en Vitoria en 1895  desfilaron, por primera vez,  55 avemarías, 5 padrenuestros y 5 glorias creados en los talleres Quintana.

Díaz de Arcaya es autor de  veintidós títulos, entre los que figuran publicaciones científicas como  Elementos de historia Natural con principios de fisiología e higiene y Elementos de Historia Natural. Cultivó también la poesía, el teatro y la literatura infantil, con títulos como Sueños del alma, En vísperas de la boda o Cuadros infantiles. Entre sus obras dramáticas, que tuvieron gran éxito en Zaragoza, destaca Ingeniosa Caridad,  escrita en verso y estrenada en 1886. Dedicó  numerosas páginas a la historia, cultura y patrimonio de Álava, razón por la que la Diputación de Álava lo nombró Cronista Honorario de la provincia en 1899. En este campo, sobresalen Dos poetas alaveses del siglo XIV y Leyendas alavesas. Actualmente, una calle de la ciudad de Vitoria lleva su nombre.

 

BIBLIOGRAFÍA:

-COFRADÍA DE LA VIRGEN BLANCA: “La Procesión de los Faroles”. En: https://www.cofradiavirgenblanca.com/la-procesion-de-los-faroles/. [Consulta: 12 de marzo de 2025].

-DÍEZ SÁNCHEZ, Carmen: “‘El Goya’, un instituto con mucha Historia… Natural”, Naturaleza Aragonesa. Revista de la Sociedad de Amigos del Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza, 6/2008-12/2008, págs. 55-63.

-GONZÁLEZ BUENO, A. y BARATAS DÍAZ, A.: “Coleccciones olvidadas. Materiales de Historia Natural conservados en centros poco conocidos”, Aula, Museos y Colecciones, 8, 2021, pág. 5-12. En: https://docta.ucm.es/rest/api/core/bitstreams/9ad44389-56c2-45d0-86ad-a64e4e4ac68a/content

-RODRÍGUEZ-MENDIZABAL LLORENTE, Aitzol: “Algunas notas biográficas relativas a los cultivadores de la Ciencia en el Ateneo de Vitoria”, Sancho el Sabio, nº 28, 2008, págs. 169-199